lunes, 4 de mayo de 2020

FANTASMAS EN LA SIERRA. EL PINGÜINO 6


FANTASMAS EN LA SIERRA
EL PINGÜINO.6

Salí tras él, pero ya no estaba. Así que cogí un par de sillas y bajé las escaleras.
          Nada más verme Paco Pepe se me acercó y me dijo:
            - Vaya manera de escaquearse. ¿Qué has estado haciendo tanto tiempo allá arriba?
          - ¡Joder macho! Estaba viendo unas fotos que encontré en el suelo y cuando me di cuenta había un hombre mayor en la habitación.
             - ¡Anda déjate de tonterías! ¿Qué hombre ni qué hombre? Lo que pasa es que no querías trabajar.
          - ¡Que no, os lo prometo! Ha subido un hombre y se ha metido con mi camiseta. No le gustan los pingüinos, dice que dan mala suerte y me ha contado una historia que le pasó a mi padre hace muchos años.
          Les conté bastante resumida la historia, saltándome lo del burro.  No sé si se la creyeron o no, lo cierto es que no dijeron nada. Permanecimos cayados unos momentos hasta que alguien, no recuerdo quién fue, preguntó:
          - Y ese hombre que te ha contado esa historia ¿quién es?, ¿lo conoces?
          - No, no sé quién es. No lo he visto nunca. Pero si lo vuelvo a ver sí que lo reconoceré ya que iba vestido muy raro, como los de antes.
          - ¿Cómo iba vestido? Preguntó Paco Pepe
          - Iba de negro, todo menos la camisa que era blanca. Incluso el sombrero también era negro y muy viejo. Me recordó a mi abuelo.
          - Mucha gente se viste de negro, sobre todo las personas mayores. Así que eso no te garantiza que lo vayas a reconocer,
          - No, sólo por la ropa no, pero hay otra cosa que me facilitará reconocerlo.
          - ¿Sí, el qué?
              - Tenía una nariz bastante grande y una cicatriz en medio. Seguro que si lo vuelvo a ver lo reconozco.
          - ¡Espera un momento! ¿Dices que tiene una nariz grande y una cicatriz en medio? Preguntó Paco Pepe
          - ¡Sí, inconfundible! Contesté
          - ¿Seguro que has visto a un hombre vestido de negro, con sombrero negro y desgastado, con una cicatriz en la nariz?
          - Sí, así es.
          - No puede ser, ese hombre es mi abuelo. Espera, que he visto una foto por aquí de él. Voy a buscarla.
          Paco Pepe entró en otra habitación y salió con lo que yo pensé que era un cuadro en la mano. Me lo mostró y entonces vi que no era un cuadro, sino una foto familiar enmarcada.
         
………………………                                                                         CONTINUARÁ

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