DIARIO DE CUARENTENA. CAPÍTULO LXXVI

DIARIO DE CUARENTENA                        CAPÍTULO  Lxxvi

Dicen que qué clase de país somos que anteponemos sectores como el fútbol, los bares, las playas, las tiendas o el turismo, antes que a la educación. Sabemos casi todo lo que hay que saber de esas cosas, pero ¿qué sabemos sobre la educación? ¿Qué sabemos de cómo va a acabar el curso en que estamos? ¿Qué sabemos sobre los centros educativos, o del personal que trabaja en ellos, conserjes, limpiadoras, administrativos, monitoras, profesorado, alumnos y familias? ¿Qué sabemos de cómo va a empezar el próximo curso? ¿Cómo se van a organizar las clases y todos los espacios de los colegios e institutos? Muchas preguntas, y son muchas más, y una sola respuesta: NADA. No sabemos nada. Dicen que para que comencemos el próximo curso (si, te he dicho comencemos y no comiencen, y te repito comencemos, aunque yo ya no esté) se van a necesitar alrededor de ciento sesenta y cinco mil profesores y profesoras, profes, como se ha dicho siempre. Yo, ya lo sabes, solo soy un profesor normal, de un colegio normal, con unas ideas normales y con unos pensamientos normales. Pero si me preguntaran a mí, yo sí sé qué les tengo que decir. Primero les diría que hay que hacer desaparecer “el pozo” digital. Hay que proveer a todo el alumnado del material informático decente, de buena calidad y no el más barato. Ya sabes que hay dinero para todo, menos para educación. Después hay que enseñarles a usarlo adecuadamente. Seguiremos con que hay que enseñar a todo el profesorado a aplicar las nuevas tecnologías y sus posibilidades, que nos están obligando a usar, sin que hayamos tenido quién nos las enseñe. Y por último adecuar los centros, bajando el número de alumnos por clase, indispensable, y que funciones en dos turnos siempre presenciales. Y aquí dejo a quien corresponda decidir cómo se hace ese desdoble en cada centro, porque por supuesto todos los centros, todas las localidades, no son iguales ni tienen las mismas necesidades y a cada uno hay que darle según lo que necesite. He dicho. Querido diario. La educación debe ser lo más importante. Mañana más