jueves, 7 de mayo de 2020

DIARIO DE CUARENTENA. CAPÍTULO LIII


DIARIO DE CUARENTENA

                         CAPÍTULO  LIII


Llevo dos días seguidos pegado al ordenador.

Desde que me levanto hasta que me acuesto.

Por supuesto que hago descansos y siestecita (esa, nadie me la quita, como dice Joaquín Sabina), porque si no, no sé qué sería de mí.

Pero no son solo estos dos días. Ha habido muchos más; en realidad, casi todos los días estamos pegados al ordenador. 

Algunos días muchísimas horas, más de las debidas, otros días menos; pero las jornadas de “teletrabajo” son demasiado largas.

Estoy empezando a estar harto de vivir para el ordenador.

Estoy empezando a pensar dónde queda eso que le digo siempre a mis alumnos: “Menos pantallitas, menos botones, menos internet y más estar con la gente, sean familiares, amigos o compañeros”.

Ves, hoy es otro de esos días que pienso en esa frasecita de mi madre: “calladito estás más guapo”.

¿Por qué hago todo lo contrario de lo que predico?

Solo hay una respuesta: Por necesidad.

Necesidad de que mi trabajo sirva para algo.

Necesidad de sentirme bien conmigo mismo.

Necesidad de no querer que nadie diga nada de mí.

Necesidad de sentirme querido por las personas que me rodean, estén cerca o lejos.

Necesidad de que mis alumnos sepan que me preocupo por ellos.

Necesidad de acostarme con la conciencia tranquila.

Necesidad de que mis compañeros sepan que, al igual que ellos, me esfuerzo todo lo que puedo para que mi trabajo luzca.

Necesidad de cumplir con la normativa vigente (aunque sea estúpida).

Necesidad de ser útil.

Necesidad de que, cuando pase el tiempo y miré atrás no tener que arrepentirme de nada.

Necesidad de que, cuando no lo haga, no lo eche de menos.


Ya ves. No quiero, pero lo hago.

Querido diario. SI NO FUERA POR LA NECESIDAD DE.  Mañana más.


    *** Mi querida amiga Remedios Álvarez, la seño Reme, que es una gran poetisa tiene un poema llamado “Si no fuera por la necesidad de
Hoy, querida Reme, te dedico este capítulo de mi diario de cuarentena. Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario