DIARIO DE CUARENTENA
CAPÍTULO xXIx
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Querido diario.
No, no te asustes que esto no es la despedida de hoy. Es el principio. Después de muchos días escribiéndote, te voy a contar algo, mi querido diario y espero que no te enfades conmigo. No eres mi diario, no. Eres el diario de muchos. Y no, no estoy equivocado.
Aunque sea yo quien te escriba, son muchas personas las
que, aunque solo sea una frase, la hubiesen escrito ellas mismas en su diario
íntimo o público.
Aquí, donde me ves, no sé por dónde empezar hoy. Tendría que hacer una lista de las cosas que quiero escribir e ir por riguroso orden: - Terminar lo de ayer. - Las mentiras que nos cuentan. - Mis alumnos y alumnas. - Mis parientes sanitarios. - El fin de curso. - Mi (extraña)despedida del mundo laboral.
Voy a dejarlo ahí, pues si no paro, tardaré
una eternidad, en
expresar todo lo que me ronda por la cabeza. Así que voy a terminar lo de ayer.
¡Qué palabras más bonitas!
Lástima que solo sean eso: palabras bonitas.
Ya sabréis a qué nos invitan ¿verdad?
A consumir. A gastar.
Son anuncios publicitarios que lo que quieren es que
gastemos. Llaman nuestra atención (y lo consiguen) y terminan diciendo el
nombre de la empresa. Empresa que, por supuesto, aumenta sus beneficios antes,
durante y después de la cuarentena.
¡Preciosos! ¡Qué bonitos!
¿Por qué no hacen un dos por uno, no digo antes, pero sí
durante y después de la cuarentena?
¿Alguna de esas empresas hace algo por los ciudadanos de a
pié?
Sí. No seas ingenuo. Llenarse los bolsillos día tras día.
En este preciso momento me acuerdo de mi madre cuando me
decía:
-
“Daniel callao estás más guapo”
A lo mejor tendría que hacer más caso de mi madre.
Querido diario. Publicidad.
Mañana más
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domingo, 12 de abril de 2020
DIARIO DE CUARENTENA. Capítulo XXIX
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