DIARIO DE CUARENTENA. Capítulo XLVI

DIARIO DE CUARENTENA                          CAPÍTULO  xLVI

Tengo que reconocer que ayer fue un día para olvidar. Sin embargo, el día de hoy, ha resultado casi, casi, fantástico. Esta mañana, después de las primeras obligaciones laborales he hecho algo que llevo varios días dándole vueltas en mi cabeza; tal vez demasiados días. Todas estas cosas que nos están pasando se me quedan grabadas en la memoria, se me van acumulando y bullendo sin parar (según el diccionario “bullir” entre otras cosas significa que alguien o algo se mueve o se agita con viveza excesiva, que no para y no se está quieto). Decidí hace varios días hacer un manifiesto con todas ellas y dar a conocer a todo el mundo qué pienso, referente a educación, evidentemente, de todo lo que nos acontece. Y he decidido grabarlas en un vídeo y “subirlo” a internet para que quede constancia. Así que me he puesto manos a la obra y lo he redactado. Ya prácticamente lo tengo terminado. Ahora hace falta pulirlo un poco y grabarlo en vídeo. Como no sé cómo se hace, tendré que pedir ayuda para subirlo a internet. Lo mejor del día vino después. Entre tantas cosas que nos dicen que tenemos que hacer, hoy he aprendido a usar un programa para hacer fichas interactivas. Ese programa tiene, como otros tantos, cientos de fichas de todo tipo, pero como yo soy así, no me conformo con lo que puedo encontrar y me gusta hacer por mí mismo todas esas cosas. Después de ver un par o tres de vídeos explicando cómo se hacen las fichas interactivas y después de un par o tres de intentos he logrado hacer una. Mañana se la mando a todos los niños y niñas de 6º para que la hagan. Estoy deseando ver el resultado. Y después de comer decidimos, en casa, que volveríamos a hacer torrijas para varios días. ¡Han salido buenísimas! Y como no hay dos sin tres, ni tres sin cuatro, después de los aplausos de las ocho he podido ver y “hablar” con mi nieta Daniela. Bueno, lo de hablar… ya sabéis, aun ando practicando el “tatanés”. ¿Qué más puedo pedir hoy? Seguro que algo se me ocurre. Aún quedan algunas horas antes de acostarme. Querido diario. Muchos días como hoy. Mañana más.