sábado, 28 de marzo de 2020

DIARIO DE CUARENTENA. CAPÍTULO XV



DIARIO DE CUARENTENA
                                              CAPÍTULO  xV


Decimoquinto día de cuarentena, o ¿es decimocuarto? Tantos días iguales hace que perdamos la cuenta.

Me ha gustado mucho oír, desde mi ventana, más palmadas a las ocho que ningún otro día. Esta tarde a las seis, cuando salimos a aplaudir a los niños y niñas que están en sus casas haciendo todo lo que pueden para ayudar a que “esto” pase pronto me ha decepcionado que había poca gente aplaudiendo. ¿Será que no lo sabían?  Debe ser eso. No lo sabían.

Todos tenemos miedo; miedo de que esto dure más de lo que deseamos; miedo de que nos toque; miedo por no saber qué va a pasar cuando todo esto termine; miedo por pensar en qué cambiará nuestras vidas después de que acabemos con ese bicho.

Sí, bicho, sí. Acabaremos contigo. Saldremos adelante. El tiempo curará las heridas que nos hagas y volveremos a ser felices. Ser felices.

Y no, no habremos perdido el tiempo, no habremos malgastado nuestro tiempo. Más bien habremos aprendido a mirarnos más despacio; habremos aprendido a valorar más esas cosas (que son insignificantes) que poseemos; habremos aprendido a valorarnos mejor, a nosotros mismos y a quienes nos rodean; habremos aprendido a medir el tiempo de otra manera.

A lo mejor hasta tendremos que darte las gracias, pero unas gracias menudas, casi sin importancia, por habernos hecho reflexionar sobre muchas cosas. Por haber cambiado nuestro punto de vista sobre TODO.

Pero no va a ser hoy. Hoy no. Hoy aún estoy emocionado por tantos aplausos, porque alguien, con un megáfono, nos daba ánimos a todos, porque alguien ha puesto música desde su balcón o terraza, porque hoy no es un día más de cuarentena.  Hoy ha sido un muy buen día.

Querido diario. Hoy soy feliz. Mañana más


No hay comentarios:

Publicar un comentario