DIARIO DE CUARENTENA                      CAPÍTULO  IV

Ya llevamos tres días sin salir de casa. No es que esté cansado de estar sin poder salir puesto que estoy bastante ocupado en limpiar y ordenar todas las habitaciones, pero me gustaría poder salir a pasear simplemente. Sé que es necesario quedarme en casa, así que aguantaré y superaré esta situación. Hoy ha sido un día gris y triste y se me han ocurrido un par de pensamientos grises y tristes: ¿Cuánto durará esta situación? (- “seguro que bastante más de lo que nos dicen”): ¿Me voy a contagiar? (- “voy a hacer todo lo posible para que no suceda”); ¿Y mi familia? (- “espero que no les pase nada”); ¡Qué ganas tengo de ver a mis hijos y a mis nietas! Me he acordado Goya, ese gran pintor español. He recordado de sus “CAPRICHOS” (una colección de grabados) y en especial de ese titulado “El sueño de la razón produce monstruos” y he ido y me he afeitado. No sé qué tiene que ver una cosa con otra, pero lo he hecho. Llevaba unos 12 o 13 años sin afeitarme. Me miro en el espejo y no me reconozco. Tengo que esperar que vuelva a crecer mi barba. Pronto volveré a ser yo mismo. También me he acordado de mis alumnos y alumnas. Espero y deseo que lo estén llevando bien. Ellos son capaces de superar esto y mucho más. Me gustan los niños y niñas de mi clase. Creo que soy un profe con suerte. Querido diario mañana más.