DIARIO DE CUARENTENA. CAPÍTULO LX

DIARIO DE CUARENTENA                          CAPÍTULO  Lx

Voy a tener que dejar de leer noticias relacionadas con las acciones que está realizando la Junta de Andalucía, porque de seguir así me dará un infarto de los cabreos que cojo. Ayer leí la noticia de las actuaciones de la Junta para reactivar la CULTURA, en esta crisis del virus ese. “Solo” va a destinar veintitrés millones de euros en gastos relacionados con la compra de libros para bibliotecas, para proteger a artistas y galerías de arte, etc. Alegan que este sector sufrirá “importantes consecuencias” y que hay que fortalecer la cultura, ya que es una importante fuente de creación de empleo. Cita a los museos, el turismo, las bibliotecas, entre otros. Punto y final. Ya no digo más. A buen entendedor, pocas palabras bastan. No quisiera yo, pobre de mí, crear malestar entre aquellos que pudieran leerte, querido diario, donde expreso mis pensamientos, alegrías o enfados. No quisiera yo, pobre de mí, transmitir una sensación de negativismo total. No quisiera yo, pobre de mí, que alguien pensara que todo, todo, se hace mal, no. Digo yo que algo harán bien. Déjame un momento que lo piense. (Bueno, después de diez minutos pensando no se me ocurre nada de lo que hayan hecho bien, pero algo habrá, digo yo). No quisiera yo, pobre de mí, quejarme de lo absurdo de esta tele enseñanza, donde no todos los alumnos o alumnas tienen los mismos medios, no, por Dios, no lo diré. Bueno, sí, lo digo: Semejante tontería se han inventado con esto de que hay que terminar el trimestre y lógicamente el curso, dejando en manos del azar (el que tenga medios, para adelante; quien no tenga medios, para el hoyo) poder realizar las tareas/actividades/contenidos, o como quieran llamarles. Y, para terminar por hoy, no quisiera yo, pobre de mí, despedirme sin reconocer que si no fuera por las familias, que están tirando de este carro llamado “educación on line”, este invento estaría condenado al fracaso total. Querido diario. Pobre de mí y de todos. Mañana más