martes, 7 de abril de 2020

DIARIO DE CUARENTENA. Capítulo XXIV



DIARIO DE CUARENTENA
                                   CAPÍTULO  xXIV


Hay días que es muy difícil plasmar en palabras lo que pasa por la cabeza. Y hoy es uno de esos días.

Pero no es porque no haya nada que contar, sino más bien porque hay algunas cosas que no se sabe cómo decirlas. Un ejemplo.

Mi padre.

90 años.

Está muy enfermo. Necesita una medicación que solo se la dan en el hospital de Málaga donde está siendo tratado.
Pero él está ahora en Jaén.

En estas fechas debería estar en casa de mi hermano, en Málaga. Pero con este confinamiento no puede venir; tampoco podemos ir a por él. Solución llevarle esa medicación.

Ya sé que estás pensando que se puede enviar por mensajería.

Error.

La medicación tiene que estar refrigerada en todo momento. Las empresas de mensajería no garantizan que se mantenga en todo momento la cadena de frío.

Mi hermano se encargará de llevárselas.

Ida y vuelta 800 kilómetros.

En el mismo día.

¡Hermano ve con cuidado!

Querido diario. Algo de mi padre. Mañana más.


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